Los psiquiatras con su ineptitud, pretendían alargar su agonía eternamente. Eulalia le aconsejó que ignorara sus opiniones, ella no necesitaba tomar ningún medicamento y le enumeró las cuatro reglas que terminarían salvándole la vida.
Los psiquiatras con su ineptitud, pretendían alargar su agonía eternamente. Eulalia le aconsejó que ignorara sus opiniones, ella no necesitaba tomar ningún medicamento y le enumeró las cuatro reglas que terminarían salvándole la vida.